LECTURA Y COMPRENSIÓN

LECTURAS FÁCILES


Mi Mochila


El Pajarito


La sabiduría de Salomón


El pesebre


El gigante egoísta


La leyenda del té


Caperucita Roja


El queso, la vieja y el viejo


Hánsel y Grétel


El grillo y sus amigos


El gato con botas


El pequeño de la casa


Los animales


La estación de tren


Dos gorriones


El miedo de Poldo








CUENTOS PARA VER, OÍR Y REFLEXIONAR





















PREGUNTAS SOBRE EL CUENTO



















El abeto es como un niño, joven e inocente.
Desea crecer y ser alguien.
¿Nos sucede a todos igual?
¿Y a ustedes?
¿Desean ardientemente ser adultos?

¿A quién pregunta el árbol? Ha visto cómo han talado y extraído del bosque a árboles más viejos.
¿Sobre qué se pregunta?
¿Qué puede decir la cigüeña al árbol?

¿Es la misma pregunta que tienen ustedes como niños?
¿En qué me puedo convertir?
¿Puedo ser director?
¿O carpintero?
¿Qué es lo que quieren?

¿Qué pueden decir las golondrinas al árbol?
¡Ahora el abeto sueña en convertirse en árbol de Navidad, sin saber lo que significa!
¿Por qué es mejor ser un árbol de Navidad que el mástil de un barco?

La idea de adornar la casa con un árbol de Navidad se originó en Alemania y se difundió en todo el mundo en el siglo XIX. No es realmente un concepto cristiano, sino más bien cultural. En el norte de Suecia y de Noruega acostumbraban poner velas en pequeños abetos el 21 de diciembre –el día más corto del año—para celebrar la próxima luz del sol. Estas dos costumbres y estas dos fechas (21 y 24 de Diciembre) se fundieron en una sola celebración.

Finalmente, el abeto es talado y llevado a una casa.
¿Cómo se describe al cuarto donde colocan al árbol?
¿Qué ponen las doncellas en el árbol?
¿Y en su punta?

Esto requiere una explicación: en el tiempo de Andersen se adornaba el árbol con dulces, galletas y chocolates, y después de haber cantado los himnos cristianos, a los niños se les permitía literalmente “comer el árbol”. Además, se colocaban velas en las ramas, y se depositaban regalos bajo el árbol. En este cuento no se mencionan regalos, porque esta idea se originó unos veinte años después.

¿Qué le pasa al árbol cuando se encienden las velas?
¿Por qué el árbol no entiende lo que está sucediendo?
Después de esto, los niños piden un cuento.
¿Por qué?
¿Quién se los relata?

Klupe-Dumpe es lo mismo que Humpty-Dumpty, e Ivedy Avedy es una especie de cancioncilla rítmica que ha desaparecido con el tiempo.

¿Cuál es el tema central de la historia, según lo cuenta el hombre?
¡El pobre que se queda con la princesa!
¿Era éste acaso el sueño más íntimo que tenía Andersen para sí mismo?
¿Qué creen ustedes?
¿Soñamos todos nosotros con esta felicidad?
¿Por qué?
¿Lo hacen ustedes?
¿Creen ustedes que los niños pobres tienen esta clase de sueños?
¿Hacerse ricos un día?

¿Qué piensa el árbol cuando ve entrar a las doncellas?
¿Dónde lo colocan?
¿Cómo reaccionan los ratones?
¿De qué hablan el ratón y el árbol?
¿Es el ratón más inteligente que el árbol?
¿Cómo?

¿Qué sucede al final con el árbol?
¿Llamarían a esto un final feliz?

Andersen había experimentado esta suprema felicidad por unos pocos días, y él deseaba sinceramente experimentarla de nuevo. Pero este cuento demuestra que esta felicidad total sólo ocurre una vez en la vida. “Todas las historias deben terminar en un punto u otro”.

¿Creen ustedes que todos tenemos esta clase de sueños?
Algunos dicen que no crecemos si no tenemos estos sueños irreales.
¿Qué creen ustedes?
¿Hay alguna diferencia entre un sueño y un cuento de hadas?

Algunas personas dicen a sus hijos: nunca dejen de soñar. Sus sueños son los frutos de sus mentes, y nunca se puede madurar en forma natural si se deja de soñar.
¿Qué creen ustedes?

¿Qué creen que Andersen trata de decirnos con este cuento?
Traten de dar su propia interpretación.






                          LEER ES UN JUEGO

Emily Elizabeth va a la escuela